Mamá, esposa, terapeuta, emprendedora, amiga, compañera… Durante años fui eligiendo estos rótulos como parte de mi camino, buscando sentido, pertenencia, identidad. Pero con el tiempo entendí algo fundamental: ninguno de esos roles me define.

Soy un ser en constante transformación. Y en esa transformación descubrí el poder de elegir qué quiero ser, cómo quiero sentirme, cómo quiero vivir.

Esa libertad interna —la de poder elegirme cada día— es la que me impulsa a seguir formándome, explorando, expandiéndome. Y desde ahí acompaño: no desde una certeza absoluta, sino desde la honestidad de mi propio recorrido.

Hoy, mi camino está enfocado en expandir y facilitar consciencia, para que puedas encontrar tus propios recursos, desafiar tus creencias, poner límites y lograr vivir de la manera que realmente deseas.

ELEGIR TE HACE LIBRE

Y estás eligiendo todo el día, aunque todavía no lo veas.

¿Qué es lo que estás eligiendo hoy sin darte cuenta?